Acreedor
En el ámbito empresarial, la figura del acreedor es imprescindible.
¿Qué es un acreedor?
Un acreedor puede ser cualquier persona física o jurídica con derecho a exigir el cumplimiento de una obligación económica por parte de otra persona (deudor), que, a su vez, también puede ser una persona física o jurídica.
Habitualmente, cuando hablamos de acreedor en el ámbito empresarial, el caso más típico se produce en las operaciones de financiación.
Por ejemplo, cuando una entidad financiera presta dinero a otra persona o empresa, ésta se convierte automáticamente en acreedor, ya que tiene el derecho a reclamar la devolución de ese dinero conforme a los términos de financiación acordados.
Tipos de acreedores
No obstante, los acreedores pueden clasificarse en función de la naturaleza del crédito o derecho que respalda esa deuda. Podemos distinguir los siguientes tipos de acreedores:
Existen diversos tipos de acreedores, clasificados según la naturaleza del crédito o la garantía que respalda la deuda. Los principales son:
- Acreedores personales: Son aquellos cuyo derecho de cobro se basa en la responsabilidad general del deudor. No tienen una garantía específica sobre bienes concretos. Por ejemplo, si alguien presta dinero sin firmar una hipoteca o sin solicitar una prenda, se convierte en un acreedor personal. Estos acreedores pueden reclamar el pago mediante la vía judicial, pero su cobro dependerá de los bienes disponibles del deudor.
- Acreedores reales: Tienen un derecho de cobro sobre un bien específico del deudor. Este derecho suele estar respaldado por una garantía real, como una hipoteca o una prenda. Si el deudor no cumple, el acreedor real puede solicitar la ejecución del bien para recuperar el valor de su crédito.
- Acreedores pignoraticios: Son un tipo de acreedores reales que tienen como garantía una prenda, es decir, un bien mueble entregado en garantía del cumplimiento de la deuda. Por ejemplo, si alguien deja una joya en garantía de un préstamo, el prestamista se convierte en acreedor pignoraticio. En caso de impago, podrá vender el bien pignorado para cubrir la deuda.
- Acreedores comerciales: Surgen en el ámbito empresarial o mercantil. Se trata de proveedores o empresas que venden productos o servicios a crédito. Por ejemplo, un proveedor que entrega mercancía a una tienda sin cobrar inmediatamente actúa como acreedor comercial. Este tipo de acreedor es común en las relaciones entre empresas.
- Acreedores ordinarios: Se refiere a aquellos que no tienen preferencia legal ni garantía específica sobre los bienes del deudor. En caso de un procedimiento concursal, como la quiebra, estos acreedores cobran después de que se haya satisfecho a los acreedores preferentes.
En cualquier caso, los acreedores tienen la potestad de reclamar vía legal/judicial el crédito si el deudor incumple con sus obligaciones contractuales.
Para las empresas, atender puntualmente con sus compromisos de pago adquiere especial relevancia, ya que los acreedores pueden solicitar el concurso de acreedores si puede probar que el deudor no puede hacer frente a sus pagos.
¿En qué consiste un concurso de acreedores?
El concurso de acreedores es un procedimiento judicial cuyo objetivo es garantizar que los acreedores obtengan el reembolso de los créditos de forma ordenada, y, en la medida de lo posible, buscando la continuidad del negocio.
Si no fuera posible, se procede a la liquidación de la empresa, con el objeto de repartir los bienes entre los distintos acreedores.